¿Cuál es el cámino de la fotografía? Entre otras enseñanzas Zen
Muchas veces se busca en lo externo la propia voz: se asiste a workshops, shootings, photowalks y demás neologismos para aprender de los que saben. No menosprecio tales actividades, pero muchas veces escuchar tantas voces apaga las nuestras, por seguir caminos ajenos o recorrer senderos concurridos nos distraemos de nuestra propia práctica.
La técnica se aprende leyendo el manual de tu cámara y practicando, el qué fotografiar, la forma en que lo haces lo dictaran tus intereses, lo que te apasiona o te disgusta. Difícilmente andando por pasos ajenos lograrás encontrar tu voz.
Doble exposición en film, sin manipulación digital
Un joven se paseaba por el mercado cuando se encontró con un monje que estaba examinando el tenderete de un comerciante. Como él estaba interesado en el zen, le pidió que se quedara para discutir. El monje le respondió que no era posible, puesto que era cocinero. «Lo siento, pero estoy obligado a regresar al monasterio tan pronto como termine las compras. De lo contrario, la comida no estará lista a tiempo. Y, de todos modos, no tengo permiso para quedarme.»
El joven trató de disuadirle de que se fuese.¿Para qué trabajar tan duramente cocinando? ¿No sería mejor meditar y estudiar los kóans y discutir sobre ellos?
El monje se echó a reír.
Joven, parece ignorar el verdadero significado del zen.
¡Ah! Y cuál es el verdadero significado del zen? -preguntó ingenuamente el joven.
Hacer la comida -respondió el monje.
Y se alejó.
Doble exposición en film, sin manipulación digital
Puedes pasarte toda la vida discutiendo cuál es el sentido de la fotografía o de cualquier otra cosa, puedes pasar horas en foros de internet dictándole a un amateur cómo según tu punto de vista lograr una buena fotografía, puedes dar charlas, congresos en torno a la «buena» práctica fotográfica, puedes subir videos a youtube de horas explicándolo, pero todas esas cosas ayudan menos a mejorar que simplemente tomar tu cámara y hacer fotos
“Chuang Tzu pescaba con su caña de bambú en el río Pu. El príncipe de Chu le envió dos vicecancilleres con un importante documento: “Por la presente os nombro primer ministro”. Chuang Tzu siguió sosteniendo su caña de bambú. Sin apartar la mirada del río Pu, dijo:
-He oído decir que hay una tortuga sagrada que fue ofrecida y canonizada hace tres mil años, que es venerada por el príncipe, y se halla envuelta en paños de seda, guardada en un precioso sanitario en un altar en el templo.
-¿Qué creéis? ¿Es mejor morir dejando un caparazón como objeto de veneración envuelto en una nube de incienso durante tres mil años, o vivir como una simple tortuga arrastrando la cola por el fango?
-Para la tortuga –dijo el vicecanciller-, hubiera sido mejor vivir arrastrando la cola por el fango.
-¡Volved a casa, pues! –dijo Chuang Tzu-. Dejad que arrastre la cola por el fango.
Doble exposición en film, sin manipulación digital
¿Qué es mejor, ser venerado por un sólo estilo fotográfico o cambiar de estilo cuando te plazca o cuando tus circunstancias de vida cambien? Ser famoso y perder tu reputación por una mala foto o mejorar cada día con esas malas fotos. Arrastrarse por el fango del olvido suena mucho mejor que ser admirado por las masas que despues pedirán tu cabeza.
Doble exposición en film, sin manipulación digital