No comprar equipo nuevo (ser creativo con lo que se tiene, invertir ese dinero en libros, cursos/talleres, salidas fotográficas, etc). En la medida de lo posible no bombardearse de reviews de «la última cámara», «el último lente» que sólo nos hacen estar insatisfechos con lo que tenemos, visitar blogs y canales de Youtube que enriquezcan tu mirada y te den ganas de sacar tu cámara actual en vez de la tarjeta de crédito del bolsillo.
Hacer fotografías todos los días(suena dificil pero el buscar cosas interesantes en un entorno que se ha vuelto familiar y aburrido es un incentivo para la creatividad) Hacer fotos de nuestra casa, de las personas cercanas, de nuestro barrio, autorretratos, etc.
No depender de las redes sociales y sus algoritmos(buscar alternativas propias como un blog, galerias locales, etc) Así tengas 1 «seguidor» o 100,000 las plataformas como Facebook, Instagram, Twitter controlan qué verán los usuarios y puede o no mostrar tu contenido, es mejor tener 20 personas activas en tu blog que 100,000 que verán tu foto 2 segundos en un infinito scrolleo en las redes sociales.
Hacer más fotos por gusto que por likes o reconocimiento (el hambre de reconocimiento siempre crea insatisfacción, es mejor crear y crecer que invertir demasiado tiempo en «destacar» en alguna red social que en algún punto va a desaparecer o que dejará de ser popular).
Revisar, Organizar y ser crítico con nuestro archivo fotografico (desempolvar los discos duros y/o negativos acumulados revisar y organizar por tématicas, fechas, etc nuestro válioso archivo fotográfico, aprender del pasado, ver qué seguimos repitiendo y en qué hemos mejorado o empeorado).
Dejar de compararse con otros fotógrafos (de vuelta a los caminos de la frustración vamos por la vida comparandonos con otros: si aquél tiene más «seguidores» si aquella es más popular, si tú haces mejores o peores fotos que tal persona… Disfruta de tu práctica y olvídate de los demás, vivirás más tranquilo y crecerás como fotógrafo).
Ayudar a otros en su camino fotográfico (La mejor forma de aprender es enseñar. El simple contacto con los otros nos enriquece y nos hace dárnos cuenta que nuestra mirada no es la única o la mejor, que la otredad mira las cosas desde otra perspectiva).
Invertir esos «pequeños» tiempos en los que miramos al vácio del celular en mejorar tu mirada (cargar siempre con una cámara, aunque sea una compacta y por supuesto no sea la del télefono inteligente nos ayuda a ejercitar nuestra mirada, si se quieren lograr cosas el talento no es determinante sino la disciplina y las ganas de mejorar).
Frecuentar otras disciplinas y personas ajenas a lo fotográfico(Está bien rodearnos de lo que nos apasiona pero muchas veces nuestra mirada y saber se enriquecen con lo distinto, un fotógrafo de miras estrechas va a hacer fotos desde esa reducida mirada, si se abre el panorama las posibilidades son mucho más amplias).
Atreverse a fotografiar lo que se nos dé la gana (si uno es conocido por hacer fotos de bodas y se apetece hacer fotos de deportes extremos está perfecto. Si te apasiona la fotografía de naturaleza pero quieres intentar hacer retratos o fotografía de calle tu mirada se enriquecerá con ello. No dejar que el afán de clasificar y encasillar nos corte la creatividad).
Cúmulo de contradicciones. Aprendí a andar en bicicleta a los 23 años. Tengo un burro de mascota. Aficionado al café, las montañas, la naturaleza, la cerveza y la lectura. Hago fotografías cada que puedo.
2 Comentarios
Ana
Super interesante el aporte!!!
Iram Ortega
¡Muchas Gracias!