Fotografía

Retomar la mirada

<<La fotografía, para mi, sirve para esto: para señalar con el dedo a alguien. Es un poco irreverente. Es: ¿has visto?. Para el niño el «haz visto» es tabú. No queda bien mostrar con el dedo. ¡Si yo hago fotos, es quizá porque soy un mostrador con el dedo contrariado!>> 
— Pierre Borhan

 
 
Desempolvando discos duros me encontré con fotografías hechas en los tiempos en los que empecé a experimentar con la fotografía: No fui de los afortunados que a temprana edad nacieron con torta bajo el brazo (como se dice en México) y bajo el otro una reflex de antaño.
 
Mi padre llegó a tener una Canon en alguno de sus estantes (que terminó vendiendo en una urgencia de alcohol) y de ese periodo lo único que me interesaba eran los tubitos que guardaban los rollos de 35mm. Los robaba y jugaba a ver qué tantos objetos de la casa podía meter en ellos.
 
Muchas veces lo digo como broma (por lo cual no deja de ser cierto): aprendí a andar en bicicleta a los 23 años y a fotografiar cumplidos los 18.
 
De esas primeras tomas (con un celular Nokia N95) fuera de los tropiezos parecidos a quienes empiezan a hablar un nuevo lenguaje destaco esas ganas por buscar lo extraordinario en lo común. Hacer fotos sin esperar likes, dinero, aprecio […] y hacerlo simplemente por gusto.
 
Hoy he decidido retomar esa mirada de amateur, de niño, de sorpresa. Sumándolo con la experiencia del día a día.
 

No soy el que fui ayer (y qué bueno…)

Prefiero ir sumando errores que encerrarme en lo cómodo.

Cúmulo de contradicciones. Aprendí a andar en bicicleta a los 23 años. Tengo un burro de mascota. Aficionado al café, las montañas, la naturaleza, la cerveza y la lectura. Hago fotografías cada que puedo.

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